Por: Javier Sancho
(To read English version go to the bottom of the article)
Querría ser hoy crítico y,
sobre todo, desencadenante de debate, con nosotros, lo que podemos hacer y lo
que se nos ofrece. ¿Cómo funciona esto?
Para ello propongo un
texto, el cual se puede analizar y dar vueltas, borrar partes, intentar
desentrañar significados ocultos. He intentado cotejar respuestas durante estos
dos años de vida del mismo (véase la fecha, datada la Nochebuena de 2010): la
única que no me ha salido, vean Ustedes, es la que tenía que escribirle de
vuelta a dicho estudio (sin mentar el nombre, no sé si correcta mi postura, mas
siendo de un servidor el presente me pondría “colorado”)… Cuánto
arrepentimiento me oprime, porque seguramente no pueda disfrutar de una
enseñanza tan intensa, tan rica en valores, tan alimentada por el aire (porque
otra cosa, con las condiciones del mismo, no creo que pudiese llevarme a la
boca, a no ser que los humanos empezásemos a digerir cartón pluma y pegamento)
No iré más lejos, ser más
explícito sería doloroso.
Podríamos generar un
genial mural de estampitas, un collage de atrevimientos, un proyecto de
palabras perdidas.
Con la presente me
despido hasta la próxima, por supuesto y como siempre, sobre arquitectura (y
VIDA).
Hasta luego,
Ba’C
Javi
English Version:
So
I´d like to be critic and, what´s more, to generate a speech, over ourselves,
what we can do and what’s offer to us. How does it work?
For
that here´s a text, which you can analyze and rotate, erase parts, try to get
hidden meanings. I´ve compare answers which I gave to myself through these two
years (look the date, Holy Night 2010): the only one I never did, if you agree,
is the one I had to give to this office (without name, I don´t know if it´s
right, but being my e-mail I would be ashamed)… How regret am I, cause surely I
couldn’t enjoyed an intense experience, rich in values, feed with air (cause
other thing, with the terms you observ, I don´t think I could eat, despite the fact
human beings start to digest foam and glue)
I
won´t go further, to be more explicit would be painful.
We
could create an awesome post-wall, a daring-collage, a lost-words project.
With
this, see you till next one, of course and as usually, about architecture (and
LIFE)
Hace poco leí otra entrada parecida, en otro blog de arquitectura: n+1; Jefes, Indios y otras especies - http://nmas1.wordpress.com/2012/10/17/jefes-indios-y-otras-especies/
ResponderEliminarEn ambos se expone una opinión muy similar. Y es cierto, que aunque soy estudiante (al que le queda poco tiempo para estar en la calle), noto una preocupación generalizada con este tema. Lo último han sido estas dos entradas de blog, sin embargo, el día a día de los twitter de arquitecturas es algo así. Y yo me siento siempre en un dilema. No quiero contribuir a la competencia desleal y a la explotación, frente a estudios que si hacen las cosas como deberían, pero... ¿cómo obtiene uno una formación y una experiencia más allá de la reglada en las escuelas? En la situación actual siento que los estudios se aprovechan de este tema. Buscamos experiencia para poder optar a más en el mundo laboral y a veces, por nuestro propio interés y amor al arto, aceptamos explotaciones. ¿Quién tiene que poner la solución a esto? Creo que nosotros mismos, pero los propios estudios, a veces, hacen estas cosas también, como vía "fácil" ante su difícil situación. ¿Qué tendré que decir ante una propuesta de "colaboración" en un estudio bajo ningún salario o un salario ínfimo? Tengo dudas, muchas dudas.
Un buen expediente colegial es lo que se merecen todos estos, suspensión de visado durante una buena temporada, pero claro, suelen ser despachos bastante prolíficos y si se hiciese esto, el Colegio de turno se quedaría sin una parte de ingresos. No conviene, claro. C'est la vie, Javier, no es el único caso, como dice el compañero Juan Carlos.
ResponderEliminarHola a todos,
ResponderEliminarMuchas gracias por colaborar con vuestras opiniones, Fátima y Juan Carlos. Tal vez los diferentes desencadenantes (comentarios en blogs, artículos, manifestaciones...) que están surgiendo a raíz de la situación en la que estamos, puedan ir moldeando la misma: no creo que pueda ser de manera radical, pero matizando poco a poco los aguzados picos generados por lo permisivo y lo obscuro a lo largo de estos años, incrementado por el revoloteo de la crisis, pula sobremanera los vicios generados y obtengamos un estado de relaciones laborales y disfrute profesional más excelso. Es normal que tengamos muchas dudas: es más, no sólo al terminar la carrera (situación en la que tal vez, la ilusión máxima, todavía la recuerdo, podía actuar de cierto velo ante el "acepto" por lo genial de la aventura donde fuese a emprenderse) , sino a lo largo de toda la vida van surgiendo situaciones similares: la respuesta debería ser la que más respetase la conciencia de uno mismo y no fomentase la empanada laboral (y sus condiciones de pacotilla) existente. Al final, seguiríamos en un bucle infinito (que seguramente reventaría más peligrosamente en algún momento futuro)
En este caso, desde nuestra posición, nuestra vida, debemos apostar por la claridad de la relación y el trabajo: existen leyes (que otrora escribieron otras personas para el supuesto bien de los beneficiarios), como muy bien quedan expuestas en el artículo al que haces referencia, Juan Carlos, que no sólo intentan protegernos, si no fomentar el buen desarrollo entre los diferentes componentes de una empresa (término éste inexistente en el concepto de muchos de estos "estudios", tal vez porque es una palabra prohibida) y así, obtener un ambiente de trabajo agradable, productivo y embriagador (¿Quién quiere trabajar a disgusto?). Vayamos con ellas por delante y en la mano, no sólo porque estén escritas, si no porque realmente abogan por asentar las bases para el buen desarrollo laboral.
Con ilusión y ganas todo es posible, no las perdamos nunca.
Muchas gracias de nuevo,
javi